jueves, 12 de mayo de 2016

Fuerte discurso final de Dilma: "está en juego el futuro de Brasil"



Por: Eleonora Gosman.


Rodeada por sus ministros y asesores, la presidenta Dilma Rousseff pronunció un duro discurso, acaso el último, esta mañana en el Palacio de Planalto, la casa de gobierno, en Brasilia, tras la aprobación de juicio político en su contra. En un abierto acto de su defensa, advirtió que está en juego el respeto por las urnas y el futuro de Brasil. Y volvió a denunciar un "verdadero golpe de Estado".  Al finalizar, se dirigió a los movimientos sociales que la aguardaban en la plaza a quienes les prometió que "jamás dejará de luchar".


Ante la prensa y con el tono firme, Rousseff arrancó con una fuerte aclaración:“Quiero decirles a ustedes y a todos los brasileños, que fui electa por 54 millones de ciudadanos”.

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Lo que está en juego en el proceso de impeachment no es mi mandato sino el respeto a las urnas, la voluntad soberana del pueblo brasileño. Lo que está en juego son las conquistas de los últimos 13 años: la protección a los niños, la valorización del salario mínimo, la casa propia, y el gran descubrimiento de Brasil que es el pre-sal. Dentro de la decisión del Senado, quiero esclarecer los hechos y denunciar los riesgos de un impeachment que es un verdadero golpe", dijo con firmeza.



El golpe no solo busca destituirme, quieren en realidad la ejecución del programa que se eligió por los votos de 54 millones de brasileños. El golpe amenaza con llevarse por delante la democracia".
“Golpistas, fascistas no pasarán. Golpistas fascistas no pasarán”
. Fueron los gritos de los partidarios de Dilma que asistieron a escuchar a la mandataria.

En un duro discurso, la presidenta denunció que "la oposición pasó a conspirar por el impeachment, hundieron al país en una crisis económica tremenda. Y mi gobierno fue blanco de intenso sabotaje. No me querían dejar gobernar"

"No hay una injusticia mayor que condenar a un inocente.  Esta farsa jurídica se debe a que como presidenta nunca acepté chantajes. Puedo cometer errores pero nunca delitos. Usé todos los instrumentos que la ley me permitía. Me acusan por actos legales, que nunca fueron delitos".

En una abierta defensa a su figura, agregó: "Me acusan por 6 decretos de suplementación (suplemento de crédito). Esos decretos estaban previstos por la ley. Acusan de atrasar pagos al plan zafra. Es mentira".

"Nunca un mandato presidencial puede ser interrumpido por actos que no son ilegales", arremetió.

"El golpe solo destituye a una presidenta que ganó las elecciones. Quieren impedir la ejecución de un programa elegido por los votos mayoritarios".

Rousseff advirtió que "no solo se van a llevar puesta a la democracia sino también las conquistas de la población".

Para Rousseff, su gobierno "no cometió ningún acto represivo".

El mayor riesgo, dijo, para el país "es ser dirigido por el gobierno sin votos. Un gobierno que no tendrá la legitimidad para implementar soluciones. Un gobierno que se puede ver tentado a reprimir. Un gobierno que nace de un impeachment fraudulento"


Por eso, quiero decirles que tengo el orgullo de ser la primera presidenta electa en Brasil, concluyó, mientras sus seguidores la aclamaban al grito de ¡Dilma guerrera!

Luego salió a la calle a hablar ante una multitud, ante la que repitió los mismo conceptos y denunció dos cosas en especial: "traición e injusticia". La multitud clamó: "¡Fuera Temer!".

Tomado de: http://www.clarin.com/






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